En un estado sano, cada persona tiene dos riñones de un tamaño aproximadamente equivalente al puño. Estos se encargan de filtrar y eliminar todas las impurezas de la sangre.
La enfermedad renal crónica (ERC) o chronic kidney disease —CKD por sus siglas en inglés— significa que los riñones fallan, es decir, que no están funcionando del todo bien. No alcanzan a eliminar los desechos y estos se van acumulando en la sangre, de manera tal que pueden ocasionar complicaciones si no son eliminados correctamente.
Se trata de una patología que requiere un buen control médico. Así que, a continuación, te enseñaremos de qué se trata esta condición médica, qué síntomas puedes llegar a sentir, algunos tratamientos, causas y consejos para que puedas sobrellevarla de la mejor manera posible.
¿Qué es la enfermedad renal crónica (ERC)? Pues bien, te responderemos a esta pregunta contándote varias cosas importantes de esta condición médica.
Primero que todo, crónico significa que ya llevas un tiempo largo con esta patología. La Enfermedad Renal Crónica tiene 5 fases, cada una de ellas representa un mayor deterioro de la función de los riñones.
A la fase 5, se le llama también Enfermedad Renal Crónica Avanzada, y es aquella en la que los riñones prácticamente han perdido la totalidad de sus funciones, y la que requiere de mayores cuidados y tratamientos. Por ende, entre más rápido se detecte, podrás tener un tratamiento con mejores resultados y expectativas.
En México se estima que 13 millones de personas padecen ERC en alguna de sus etapas y quizá aún no lo saben.
La insuficiencia renal va describiendo la pérdida gradual de las funciones del riñón. Después de comer, hacer ejercicio y realizar otras actividades, en la sangre pueden quedar algunas toxinas producto del metabolismo de cada persona.
Estos desechos debe eliminarlos el riñón mediante la orina. Así que cuando este no cumple su función, la sangre se va contaminando cada vez más, lo cual pone en peligro la vida.
Por esta razón, es que existen tratamientos para eliminar las toxinas de la sangre, a dichos tratamientos se les llama Terapia de Reemplazo renal, y —como su nombre lo dice— su tarea es reemplazar la función perdida de los riñones enfermos.
En realidad, la enfermedad renal en etapas tempranas no se detecta fácilmente y puede, inclusive, confundirse fácilmente con otras enfermedades transitorias. No obstante, en el momento que se detecta, se empieza un tratamiento específico para evitar que avance a las etapas avanzadas.
Los riñones son los encargados de eliminar las toxinas, tales como la creatinina, urea, también electrolitos y demás sustancias. El riñón cuenta con un sistema que purifica y filtra absolutamente toda la sangre.
Puedes imaginarte un colador en el que se quiere separar dos elementos. Lo que pasa por este colador son las sustancias que necesita tu organismo, que son devueltas a la sangre para ser aprovechadas. Por su parte, lo que no pasa se va directo a la vejiga para poder ser eliminado por la orina.
Cuando este sistema se ve afectado, los poros del «colador» se estropean. Cada riñón dejará que todas las sustancias de la sangre pasen, incluyendo los desechos que no podrán ser eliminados.
Cada 30 minutos los riñones filtran toda la sangre del cuerpo.
Cualquier síntoma de una enfermedad crónica en los riñones puede ser fácilmente confundido con los de otras enfermedades. Esto quiere decir que no son específicos y que no hay alguno exclusivo. No obstante, y debido a que es una enfermedad que involucra todo el sistema sanguíneo, en algún momento puedes llegar a sentir algo de lo siguiente:
Por otro lado, pueden presentarse algunos cambios en tu cuerpo, tales como:
Estos últimos son denominados signos, y son los que le indican al médico que debe indagar más allá para poder encontrar la causa tanto de lo que sientes como de aquello que te está molestando.
Para que el doctor pueda darte un diagnóstico y pronóstico, todos estos síntomas y signos deberán ir correctamente acompañados de algunos estudios de laboratorio en sangre y orina, así como de las causas o factores de riesgo. Así que, a continuación, te hablaremos de estas causas.
Cada 30 minutos los riñones filtran toda la sangre del cuerpo.
Los factores de riesgo se definen como la probabilidad de que una persona pueda desarrollar una enfermedad. Existen causas que no se pueden modificar y otras que, con tratamientos médicos, se pueden estabilizar o normalizar.
Podrías estar en riesgo si:
La hipertensión y la diabetes son las principales causas de la ERC. Se estima que 6 millones de diabéticos en México padecen dicha enfermedad en algún estadio.
Otros factores importantes tienen que ver con tus hábitos alimenticios y estilos de vida. Estos pueden llegar a influir en que desarrolles esta enfermedad con el paso del tiempo, por eso haces las siguientes recomendaciones para una buena salud renal:
Existen varios métodos que se pueden aplicar para dar un diagnóstico y pronóstico del estado de los riñones. Estos se basan en:
Actualmente, solo existen dos tipos de tratamientos para la enfermedad renal crónica avanzada: la terapia de reemplazo renal —hemodiálisis y diálisis— y trasplante de riñón.
Es importante que conozcas cada uno de ellos:
La terapia de reemplazo renal —como su nombre lo dice— es aquella que reemplaza la función renal —de filtración de los riñones— una vez que estos fallan. Este consiste en purificar la sangre mediante algunos dispositivos.
Existen dos tipos de terapia de reemplazo renal: la diálisis peritoneal y la hemodiálisis. Ambos tienen el mismo objetivo de filtrar la sangre que el riñón ya no puede, la diferencia entre ambas radica en la técnica con la cual se llevan a cabo.
La diálisis peritoneal es una terapia que el paciente puede llevar a cabo en su casa, y se utiliza el peritoneo (abdomen) como filtro natural de la sangre.
La hemodiálisis es un proceso que se debe llevar a cabo dentro de un hospital, o en una clínica 3 veces por semana durante un promedio de 4 horas, y bajo la supervisión de profesionales de la salud. Utiliza una máquina que extrae la sangre del paciente, pasa por un filtro artificial y la regresa al paciente ya filtrada.
Cada una tiene sus ventajas y desventajas, la elección de cada una de ellas depende de las necesidades del paciente renal.
Además de la terapia de reemplazo renal, el médico decidirá el esquema de medicamentos necesarios para llevar un buen control de la enfermedad renal; esto depende de la fase de la enfermedad en la que te encuentres y de los resultados de los estudios.
Antes de tomar una decisión te recomendamos informarte bien acerca de cada una de las terapias de reemplazo renal con tu médico.
La diálisis y los medicamentos buscan controlar la enfermedad. Sin embargo, lo mejor es buscar un donante para poder recuperar totalmente la función renal, y que la terapia de reemplazo renal solo sea un puente para llegar al trasplante.
Hoy en día, suele ser un poco complejo llegar a encontrar rápidamente un donante de riñón. Esto es porque hay una dura realidad en la que hay cientos de personas que se encuentran esperando su trasplante.
Como te explicamos anteriormente, la diálisis peritoneal es un procedimiento muy eficaz que busca eliminar las toxinas de la sangre mediante una membrana que se encuentra en la cavidad abdominal denominada peritoneo.
Para tratar la enfermedad renal avanzada, resulta ser un método muy poco invasivo que podrás llevar a cabo desde la comodidad de tu casa, una vez que un profesional de la salud con experiencia te entrene adecuadamente.
En esencia, este tipo de diálisis se lleva a cabo a través de un catéter en el abdomen. Se suministra un líquido (solución de diálisis) durante un promedio de 8 horas —mientras duermes—, a través de una máquina llamada cicladora. Luego, por los vasos sanguíneos se drenan todos los desechos que recoja la solución que se suministra.
A diferencia de la hemodiálisis, la diálisis peritoneal es una modalidad ambulatoria. También te dará mucha más libertad para llevar a cabo una vida casi normal, y podrás realizarla con ayuda o el seguimiento de un médico capacitado.
Ya que te hemos hablado y contado todo acerca de la enfermedad renal crónica y los síntomas con sus causas, solo queda que te demos algunos consejos extra para que puedas mantener tus órganos en buenas condiciones. Si aún cuentas con unos riñones funcionales a plenitud, lo mejor que puedes hacer es llevar una vida lo más sana posible.
Por otro lado, ninguna persona está exenta de padecer esta enfermedad. Así que, si llegas a padecerla, en todo momento habrá un equipo de médicos especializados disponibles para brindarte un servicio eficaz e integral.
Lo importante si te encuentras en esta situación es que busques la mejor manera de que tus riñones puedan mantenerse estables.
Sabiendo los factores de riesgo, las causas y tratamientos, puedes guiarte mucho para poder plantearte tanto una rutina de alimentación como un estilo de vida saludable.
Además, visitar al médico constantemente también será crucial si tienes algunos antecedentes o tomas medicinas que, por sus contraindicaciones, puedan terminar produciendo la enfermedad renal crónica.